
Este finde ha sido corto pero intenso. Las horas y los minutos las hemos empleado a fondo...muy a fondo diría yo...
Horas antes de la foto de más arriba, empleamos este tiempo mi gerente y yo a hacer compras variadas donde una vez más he llegado a la conclusión de que en esta pareja, el CANSINO comprando es la mitad masculina. Obviamente, para aguantar una mañana-tarde con Sergio de compras, hay que cortar momentáneamente, ir cada uno por un lado y volver a retomar nuestra relación 5 horas después. ES MEJOR.
Porque yo voy y compro lo que me gusta o lo que necesito. Apenas me pruebo(me da pereza). Pero él va, mira, vuelve a mirar, remira, se prueba, vuelve a probarse, se mira de este lado, se mira del otro, vuelve a ver si se le ha pasado alguna camisa por alto, vuelve al probador, se mira del lado que le quedó sin mirar y por fin va a pagar...No sin antes comprobar si lo que se ha probado se lo va a poner o si lo necesita.
Así que muchas veces termino yo en un bar esperándolo a él. El mundo al revés, oh sí!
Después, visita rápida para ver a mi hermano y mini-sobrino y encuentro con la familia que nos ha prestado su cama para dormir este finde.
Concon y Fer: restaurante genial, vino indescriptible y bailes posteriores super. Llevaba sin bailar esas canciones desde tiempos inmemoriales.
Momentos para apuntar en la Moleskine:
DIÁLOGO DE BESUGOS
-Fernando: Chun, chun! (O un ruido parecido)
- Cactus: Has estornudado?
-Fernando: Sí
- Cactus: ah! Pues Jesús
- Fernando: Gracias!
TE QUIEEEEEEERO!!!!
3 de la mañana en un super bar con una música genial. Negro (o persona de color) de 2 metros que se acerca peligrosamente con su gorrita y todos sus extras de moderno. Conso y Cactus bailan ajenas a este individuo. Negro de 2 metros que se acerca a Conso y le dice: " Te tengo que decir una cosa. Te quiero. Te quiero mucho mucho." Mi cara se convierte en un poema y Conso le contesta sin más dilación: "Pues tampoco creo que sea pa tannnto la cosa".
Nos descojonamos los 3 (brazo de Negro en mi hombro a modo de colegas). No reproduzco la conversación que siguió entre Negro, Conso y yo, porque no entenderíais ni jota. Pero fue gloriosa, os lo aseguro.
Lamento profundamente que no hayáis tenido la posibilidad de ver la cara de Sergio cuando llegó y vio ese cuadro: Negro, Conso y yo, charlando como si hubiéramos estudiado en Albacete los 3.
En fin...
Me encantó ese bar, la gente que había y la música, of course. Como muestra, un botón:
Gracias pareja, por este fin de semana y por los que vengan después.
5 comentarios:
qué guapos los cuatro, leche!!!
así, sin Negro ni ná!!!
;->
Curioso Negro...pero de guapo nada...Nosotros??? Como siempre, querida, como siempre...
Pues yo después del susto que me ha dado la Hormiga y de no poder compensarlo con un vino...
¡Exijo una foto del negro!
Besos taquicárdicos.
Fiebre, que el negro ná de ná, muy grande eso sí, y muy eduacado el hombre, pero ya está.
La verdad, es que un fin de semana, intenso y estupendo: buena cena, buen vino, buen bar, buena música, copas ricas,aperitivo tranquilo, paella "encargada", y lo mejor: compañía excepcional. Repetimos, verdad?
Besos
Repetimos repetimos...of course...
Fiebre, si lo volvemos a ver, fotito con el móvil al canto y mms pa Málaga, pero digo lo que Concon...no merece la pena el dolor de muelas..
Besos africanos...bueno, senegaleses para más datos
Publicar un comentario